lunes, 30 de julio de 2007

Fujimori y la bomba atómica en Nagasaki e Hiroshima


Lima, 30 de julio del 2007.- La noticia de la derrota en las urnas japonesas, del ex presidente Alberto Fujimori acaparó casi todas las primeras planas. Ese sería mí tema para el taxi del día de hoy, aunque también hubiéramos podido abordar el discurso presidencial del día sábado.
Dada la importante proporción de fujimoristas, sabía que cabía la posibilidad de que el día de hoy el taxista tuviera esa afinidad política, así que ya estaba más o menos preparado para oír los consabidos argumentos de los triunfos del “Chino” contra el terrorismo y la hiperinflación, así como sus lastimeras quejas contra una injusta cacería a alguien que tanto bien hizo al Perú. Sin embargo, no solo escuché eso, sino mucho más: una teoría que me dejó sorprendido.
Mientras miraba el diario en mis manos, solo bastó que yo dijera “perdió en las elecciones”, para que el conductor del vehículo asintiera y confirmara: “Sí, pues. Perdió” y durante el resto del camino se dedicó a exponer una teoría bastante singular.
El hombre, que bordearía los 50 años, confesó primero que hace 20 años que vivía fuera del país, hasta que retornó, hace cuatro, al Perú. Tal aclaración de contexto no era un comentario suelto, sino un punto de apoyo a su teoría que estaba a punto de explicarme. Según el chofer, esos años fuera le sirvieron para ver al Perú de una manera diferente y hoy, de vuelta al barrio, dice informarse de lo acontece en nuestro país principalmente a través de la prensa extranjera.
Después de reinvindicar la letanía de triunfos de nuestro ex mandatario japonés, en campos como el terrorismo y la economía, el taxista hizo una serie de cuestionamientos, entre los cuales destaca el hecho de que EE.UU. busca a Fujimori como un criminal, mientras que recibe la protección de Japón, acotando que lo de la postulación a la curul japonesa fue una forma ideada por sus protectores para darle salida al problema de la solicitud de extradición. También se preguntó por qué una joven adinerada como su esposa Satomi Kataoka, buscaría alguien que no es joven, ni hermoso, ni tiene dinero. Además cuestionó, por qué alguien que comete actos de corrupción (Montesinos), se filmaría a sí mismo en imágenes para el chantaje.
Como este blog no tiene la intención de entrar en debate sino de conocer la percepción de la gente de la calle, a través de los taxistas que tienen contacto con mucha más gente, no hice ningún comentario sobre todo respecto a la anotación de que Fujimori no tiene dinero.
Para resumir, la teoría de nuestro transportista del día de hoy, se remonta hasta antes de la llegada de Fujimori al poder, incluso tiene sus raíces en la segunda guerra mundial, precisamente en la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima y Nagasaki. ¿What? Eso mismo pensé yo.
El lamentable acontecimiento de la bomba atómica propició un resentimiento profundo que perdura hasta el día de hoy, afirma el señor que me hizo la carrera de taxi hoy. Tal resentimiento lleva a los nipones a saludar cortésmente, con venia incluida, a los estadounidenses, pero en cuanto les dan la espalda, articulan el brazo con el puño cerrado, apoyando la muñeca del otro brazo (con puño cerrado también) sobre la articulación del antebrazo. Qué difícil resulta describir en palabras esta versión ampliada de estirar el dedo medio, cuyo grosero significado todos entendemos.
Volviendo al tema, a finales de los años 80 EE.UU. prohibió a Japón vender más automóviles en Latinoamérica, para que el país norteamericano no disminuyera su cuota de ventas en el mundo, afirma el transportista, señalando el acontecimiento como un motivo más para acentuar el resentimiento. En este contexto, la llegada de Fujimori significó para Japón el inicio de una oportunidad comercial en el rubro automotriz –según la teoría del señor conductor– y a la vez nacía un enemigo para los EE.UU., que se hacía más fuerte conforme crecía su popularidad y poder.
No hubo tiempo para más explicaciones, el viaje llegó a su fin y me quedé con varias dudas sobre su teoría, pero sobre todo, no pude saber por qué Satomi buscó a alguien tan “pobre” como Fujimori.

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Nota:
Primera plana que sostenía en la mano
Alan Ríe, Fuji llora.
Prófugo ex presidente no logró ingresar al senado japonés y ahora tiembla por extradición a Perú
Diario Ojo: 30-07-2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Oscar:


Espero estesa bien soy Ivan Aguirre el lector de tu blog de El Comercio interesante la teoria pero tienes razon hay gente que defiende a Fujimori y l ve como un martir por eso en el Peru siempre elegimos mal a los gobernantes somos masoquistas, por que no tocas temas en tu blog del comercio como lo del SOAT, las revisiones tecnicas, historias curiosas de los taxistas con borrachitos o fumones.


Saludos
Ivan Aguirre